Quizás la Bella Durmiente se adelantó a su tiempo en el arte de descansar bien. Todas esas horas de sueño extra podrían haber sido no solo el secreto de su impecable rostro sino  la clave del mejor tratamiento de belleza

Pero, ¿significan más horas de sueño la nueva fuente de juventud? Es posible. Según algunos estudios, la falta de sueño se refleja en el rostro y hace que este se muestre menos atractivo, saludable y más cansado, afectando directamente a nuestra salud y calidad de vida.

Se estima que sólo una cuarta parte de la población duerme ocho horas diarias. Para esa parte de la población que sí duerme las horas recomendadas, investigaciones recientes demuestran que el hecho de descansar bien prolonga su esperanza de vida e incide directamente en su rostro. 

El sueño y la piel

La noche se considera el mejor momento de la jornada para dejar que la piel se recupere y obtenga los beneficios asociados a los tratamientos estéticos para el rostro. Es de noche cuando el cuerpo deja de enfrentarse a los factores de estrés ambiental del día, como la luz solar, la contaminación y las temperaturas extremas. De este modo, mientras dormimos, nuestra piel se libra del trauma que ha sufrido durante el día y nuestra calidad de vida aumenta. 

Pero, ¿cuál es la mejor rutina que podemos seguir antes de acostarnos para que esta liberación sea total y efectiva? He aquí algunos consejos:

Cuidado de la piel durante la noche

Para empezar, debes entender que es importantísimo aprovechar las horas nocturnas que dispones para conseguir el sueño reparador que necesitas y descansar bien.  Por ello, y como parte de los tratamientos estéticos para el rostro:

Limpia tu rostro.  Es importante establecer un régimen nocturno para eliminar el maquillaje y las acumulaciones del día. Normalmente, la máscara de pestañas es una de las mayores culpables. Así que utiliza discos exfoliantes o una loción limpiadora suave para limpiar la piel del rostro con delicadeza. Una superficie fresca permitirá que las cremas y lociones que apliques penetren mejor. La limpieza facial, al igual que el cepillado de dientes, debe ser un hábito. No tiene porque ser una rutina larga; solo hay que hacerlo bien y con sencillez.

Hidratación. Las cremas hidratantes faciales deberían ser nuestras mejores aliadas en un tratamiento de belleza. Cuanto más hidratemos la piel, mejor. Con ingredientes como la CICA no sólo estimulamos la microcirculación de la piel del rostro sino que la protegemos de la oxidación y le proporcionamos una hidratación profunda y duradera.

Uso de bakuchiol o retinol vegano por la noche. Si solo usamos un producto cosmético antes de acostarnos, mucho mejor si es un retinoide. El bakuchiol es un compuesto vegetal procedente de las semillas de una planta, el “babchi” que destaca por su potente efecto antioxidante y antiedad, ralentiza la degradación del colágeno en la piel y mejora su firmeza reduciendo las arrugas y las líneas finas de expresión que pueden producirse por el simple hecho de acostarnos sobre la almohada. Y todo ello sin irritación ni alergias y apto para embarazadas y lactantes

Ingesta de vitaminas. Las ojeras suelen ser consecuencia de la falta de sueño, así que la aplicación de una crema especial para ojeras con vitamina K y el uso de un retinoide natural como el bakuchiol produce una notable mejora. 

Revisa el ambiente de tu habitación. El aire seco procedente del calor interno puede causar estragos en tu piel, algo especialmente habitual durante los meses de invierno. Considera la posibilidad de añadir un humidificador a tu dormitorio. La humedad extra en el aire ayudará a evitar que tu piel se reseque. También es recomendable el uso de pijamas de algodón, que mantienen tu piel más hidratada,  en lugar de tejidos de poliéster.

Deja atrás el estrés del día a día durante la noche y adopta estos consejos como parte de rutina nocturna. Tu salud y calidad de vida se beneficiarán de ello y tu rostro te lo agradecerá.

You don't have permission to register

Reset Password